¿Qué es la desinformación climática?

La desinformación climática es la difusión deliberada de información falsa o engañosa sobre el cambio climático. Se fabrica para generar dudas, retrasar la acción o proteger intereses creados.

Los tipos de desinformación incluyen:

  • Negando la ciencia:al afirmar falsamente que el cambio climático no es real ni está causado por la actividad humana.
  • Distorsionando los hechos:tergiversando los datos y minimizando los riesgos. 
  • Manipulando el debate público:creando narrativas engañosas que ignoran o minimizan los beneficios a largo plazo de la acción climática para las personas y el planeta.

¿De dónde viene la desinformación climática?

La desinformación climática puede provenir de muchas fuentes y adoptar muchas formas, dependiendo del público al que se dirija. 

Influencers, asociaciones comerciales, organizaciones de defensa y grupos de expertos han emprendido campañas sofisticadas y bien financiadas en un intento de descarrilar la acción climática e influir en la percepción y las políticas públicas de maneras que se alineen con sus intereses financieros, geopolíticos o ideológicos. 

Los esfuerzos de la industria de los combustibles fósiles por negar, descarrilar y retrasar la acción climática están bien documentados. Desde la década de 1970, Las grandes petroleras han suprimido pruebas que la quema de combustibles fósiles tiene efectos devastadores sobre la salud de nuestro planeta utilizando una red de lobbystas, empresas de relaciones públicas, consultores e individuos para impulsar narrativas engañosas o falsas relacionadas con la crisis climática.

¿Qué es la desinformación climática?

La desinformación se produce cuando alguien difunde información inexacta o incorrecta sin darse cuenta de que es falsa. 

Algunos ejemplos de desinformación son personas que difunden investigaciones obsoletas, malinterpretan hallazgos científicos o comparten contenido de fuentes poco confiables o mal informadas. 


Para contrarrestar la desinformación se necesita una inversión duradera en la construcción de resiliencia social y alfabetización mediática e informacional

António Guterres, United Nations Secretary-General

¿Cómo es C40 ¿Cómo combatir la desinformación?

La desinformación se amplifica a través de las redes sociales y ciertos medios de comunicación. C40 y nuestros socios están destacando, denunciando y contrarrestando la desinformación, tanto en línea como en los medios de comunicación. 

Ante la agitación geopolítica, la política cada vez más polarizada y los crecientes niveles de desinformación, los gobiernos nacionales y las instituciones globales enfrentan muchos desafíos para implementar acciones climáticas.

Mientras las ciudades trabajan para proteger a sus comunidades y reducir los riesgos climáticos, la desinformación genera confusión y divisiones, y dificulta la adopción de medidas colectivas. Las narrativas falsas (ya sea sobre emisiones, soluciones o la urgencia de la cuestión) pueden retrasar la adopción de medidas climáticas esenciales y obstaculizar el progreso de las ciudades en materia climática.

C40 Seguiremos defendiendo la toma de decisiones valientes por parte de nuestros alcaldes, ciudades y gobiernos. Desafiaremos la desinformación difundida por quienes tienen intereses creados en retrasar el progreso.

Al compartir las mejores prácticas, realizar y exigir inversiones y ser pioneros en nuevas políticas, podemos garantizar la seguridad de los residentes y la resiliencia de las ciudades. Nos comprometemos a combatir la desinformación y a adoptar medidas climáticas audaces e inclusivas para las personas y el planeta.  


¿Cómo afecta la desinformación a las ciudades, alcaldes y residentes?

Las ciudades se están convirtiendo cada vez más en campos de batalla donde los oponentes de la acción climática explotan la polarización social y utilizan como arma la desinformación sobre el clima. 

Para contrarrestar esto, es vital movilizar el apoyo público y crear alianzas locales más amplias en torno a las políticas climáticas. Para lograrlo con éxito se requiere una toma de decisiones inclusiva y equitativa. También se requiere una participación pública integral y estrategias de creación de coaliciones locales para garantizar que los beneficios sean visibles, se movilice la opinión pública y el apoyo político y se contrarreste la desinformación.

Cada vez más, para implementar acciones climáticas, los alcaldes necesitan superar los intentos de aquellos que siguen beneficiándose de los combustibles fósiles de retrasar sus esfuerzos y difundir confusión y desinformación sobre lo que se necesita para lograr un futuro próspero y climáticamente seguro para todos.

Generar un fuerte apoyo público a la acción climática mediante políticas creíbles e inclusivas que compartan los beneficios y los costos de manera equitativa –y mediante las movilizaciones colectivas construidas en torno a ellas– será fundamental no solo para nuestros alcaldes sino para todos los que luchan por evitar el colapso climático.