La Ciudad de Buenos Aires ha puesto en marcha una serie de medidas para combatir la contaminación plástica. Las medidas incluyen: 
1) Prohibición de bolsas plásticas desechables en supermercados, supermercados e hipermercados a partir del 1 de enero de 2017. 
2) Prohibición progresiva de popotes de plástico desechables a partir del 23 de mayo de 2019 en restaurantes, salas de baile, quioscos, hoteles de 4 y 5 estrellas, centros comerciales y negocios relacionados. 
3) Promoción de botellas reutilizables frente a botellas de plástico a través de la Programa Recarga Tu Botella. Alienta a bares, restaurantes y similares a ofrecer agua del grifo a su comunidad.

¿Cuál es la política? 

Las prohibiciones de la bolsa plástica en 2017 y de las pajillas plásticas de un solo uso en 2019 fueron decididas por el Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires, a través de su Ministerio de Ambiente y Espacio Público en la lucha contra la contaminación plástica y en el desafío de reducir la generación de residuos. Estas medidas han sido implementadas a través de la Resolución 341/APrA/2016, Ley 3147 y Resolución N° 816/GCBAMAYEPGC/2019 bajo la Ley N° 1854 de Cero Residuos. Más allá del compromiso político del gobierno de Buenos Aires, muchos sectores de la vida pública, como las ONG internacionales y locales, demandaron estas acciones. Esto se manifestó en iniciativas y compromisos ciudadanos como “Mejor sin el popote”, al que originalmente se han adherido voluntariamente varias empresas.

Las nuevas leyes en torno al uso de popotes de plástico llevaron a una reducción de la generación de 77 toneladas de residuos al año de material que no tiene mercado de reciclaje. Este material también puede escapar fácilmente de los sistemas de gestión de residuos, llegar al río y, en consecuencia, dañar la flora y la fauna acuática. Solo el 5% de las bolsas desechadas se reciclan de manera efectiva, mientras que en el caso de las pajillas de plástico esa participación cae a cero. Esta acción política también se tradujo en 1 millones de sacos menos en circulación entre 2017 y 2018, equivalente a 2,750 toneladas por año. 

Reducción de emisiones de GEI: Este proyecto se enmarca en la estrategia de Gestión Integral de Residuos de la Ciudad de Buenos Aires, con foco en la reducción de la generación de residuos y la reducción de la cantidad de material depositado en rellenos sanitarios, reflejada en la Ley N° 1854/05 de “Gestión Integral de Sólidos Urbanos”. Desperdiciar". Este proyecto tiene como objetivo reducir el uso de plásticos de un solo uso, que tiene el potencial de reducir las emisiones de GEI. El potencial de reducción de las emisiones totales de GEI de este proyecto es de 6,518.6 toneladas de CO2eq por año al considerar la reducción en la fabricación de popotes y bolsas de plástico por esta medida.

Clima Resiliencia: En 2017, el Ministerio de Medio Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires retiró un total de 14 toneladas de bolsas plásticas de las tuberías de agua de lluvia, que obstruyen las tuberías y aumentan el riesgo de inundaciones en la ciudad. A través de esta medida se debe evitar la disposición de residuos plásticos en los desagües pluviales de la ciudad, reduciendo así el riesgo de inundaciones.

Próximos Pasos

En el futuro, el objetivo es establecer una norma aún más ambiciosa que permita extender la prohibición a otros plásticos de un solo uso.

Beneficios
  • Responsabilidad
Impacto clave
Debido a las estrictas nuevas leyes sobre plásticos de un solo uso, Buenos Aires vio circular 1 millones menos de bolsas de plástico en la ciudad entre 2017 y 2018, así como una reducción significativa en el uso de pajillas de plástico.
Reducción de emisiones
6,518.6 toneladas de CO2eq al año
Since
2017
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