Río de Janeiro ha construido una variedad de infraestructura de prevención de inundaciones para ayudar a proteger la vulnerable región de Tijuca de los desbordamientos de ríos y aguas superficiales.

El Desafío

Las fuertes lluvias en Río de Janeiro provocan inundaciones por mal drenaje o desbordamiento, congestión del tráfico, daños a edificios e infraestructura, deslizamientos de tierra y enfermedades por contaminación del agua. El área de la Gran Tijuca es particularmente susceptible a deslizamientos de tierra e inundaciones, debido a su posición baja. Por lo tanto, estos proyectos son necesarios para proteger a los residentes y la infraestructura de inundaciones más frecuentes.

La Solución

En 2012, la ciudad brasileña de Río de Janeiro inició la construcción de cuatro embalses subterráneos y un túnel de desvío del río Joana para mejorar la resiliencia de la región de Tijuca de la ciudad. El exceso de volumen de agua, que normalmente se desbordaría y provocaría inundaciones, ahora se acumulará en los tanques y se bombeará a la bahía cercana. Los embalses, uno de los cuales está completo, mientras que los otros están en construcción, pueden albergar un evento de lluvia de 25 años. La revitalización del embalse de la Praça da Bandeira ha transformado el área en un gran espacio público acogedor, que incluye una pista de patinaje de 450 m2, un gimnasio para personas mayores, áreas verdes, nueva iluminación y un circuito para caminar de 212 metros.

El plan de control de inundaciones también contempla la construcción de un túnel de desvío del río Joana, para aliviar el sobrecargado canal Mangue, que recibe agua de cinco ríos diferentes. El desvío del curso del río Joana generará un segundo desagüe hacia la bahía, disminuyendo la dependencia del Canal Mangue. El flujo de salida también será más rápido porque el agua viajará en un curso más corto. Juntos, estos planes de control de inundaciones evitarán inundaciones en las calles de la ciudad, daños a la infraestructura y la propagación de enfermedades transmitidas por el agua y, al mismo tiempo, mejorarán las condiciones del tráfico.

Beneficios sociales – Las áreas verdes más abiertas y accesibles fomentan el uso de los espacios públicos y ayudan a catalizar el compromiso cívico y un entorno urbano más agradable.

Beneficios Económicos – La ciudad prevé que una menor cantidad de inundaciones y los daños resultantes contribuirán al valor de los bienes raíces, revitalizarán los negocios locales y evitarán pérdidas económicas debido a la congestión del tráfico causada por las inundaciones.

Beneficios Médicos – Al reducir el riesgo de inundaciones, la ciudad también reduce la propagación de enfermedades transmitidas por el agua.

Acerca de Cities100

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Beneficios
  • Beneficio
  • Salud
  • Social
Impacto clave
Túnel de drenaje de 2,400 metros evita desbordamientos del río Joana y cauce del Mangue
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