El desafío

El sector de la gestión de residuos es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero de Jordania, siendo el metano el más notable. Estos gases son producidos principalmente por residuos orgánicos que no son debidamente pretratados.

El área metropolitana del Municipio del Gran Ammán (GAM) alberga a 4 millones de los 9.5 millones de habitantes del país. Con una población en rápido crecimiento, se producen más desechos. Los sistemas de gestión de residuos en el país, especialmente en la capital, están sobrecargados. Los desechos recolectados en Amman se eliminaban en el vertedero de Al Ghabawi sin ningún tratamiento. Menos del tres por ciento de los materiales reciclables fueron recuperados por la economía informal. 

El personal de gestión de residuos carece de experiencia práctica y recursos para modernizar el sector de residuos y mitigar los efectos nocivos sobre el clima. Para remediar estos problemas, los materiales reciclables primero deben separarse y luego tratarse en un proceso separado.

El proyecto de gestión de residuos implementado por Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH en nombre del Ministerio Federal Alemán para la Cooperación Económica y el Desarrollo (BMZ) tiene como objetivo ayudar a la administración jordana a sentar las bases para una gestión del ciclo de residuos respetuosa con el clima. programa en el Municipio de Greater Amman (GAM). Se crearán alternativas al uso de vertederos y se reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero. Los materiales reciclables se recolectarán por separado y luego se utilizarán en consecuencia.

El enfoque

En los proyectos piloto, se están desarrollando y probando varios modelos de recogida selectiva y reciclaje en cooperación con las comunidades de tres barrios seleccionados. Los modelos siguen la Estrategia Nacional de Gestión de Residuos Sólidos y el Plan Estratégico de Residuos de Amman. Están adaptados a diferentes condiciones locales y culturales. Los materiales reciclables recolectados son tratados y reciclados en instalaciones apropiadas. 

Las medidas de formación ayudan a cualificar a los empleados para planificar y optimizar rutas y recopilar y evaluar datos. Los empleados también aprenden cómo comunicarse con los productores de basura con respecto a la prevención de desechos y la separación de materiales reciclables. Los responsables de los sistemas piloto de compostaje y clasificación no solo reciben capacitación en operación y mantenimiento, sino que también aprenden cómo se preparan los balances de masa y cómo se calculan los costos. Se alienta el intercambio de experiencias a nivel local, nacional, regional e internacional. Los cursos y conferencias profundizan el conocimiento y facilitan el intercambio, así como la participación en plataformas especializadas, como la plataforma “Ciudades Conectadas: saberes municipales para comunidades anfitrionas en Medio Oriente”.

Los resultados 

Se seleccionaron tres regiones piloto estructuradas de manera diferente, dos áreas residenciales y un distrito comercial para la introducción piloto de la recolección separada de materiales reciclables. Para la primera región piloto se conformó un grupo de trabajo conformado por miembros de la comunidad del área residencial, representantes del GAM y consultores nacionales e internacionales de la GIZ. La evaluación de la situación actual, incluidas las encuestas de hogares, se completó para la primera región piloto en noviembre de 2018. Con base en estos resultados, se tomó una decisión junto con GAM para determinar qué sistemas de recolección se probarían para la recolección separada de materiales reciclables. En la primera zona piloto, alrededor de 3,100 hogares participaron en la recogida selectiva de residuos y reciclables. Como resultado, alrededor de 1.6 toneladas de materiales reciclables se recuperan diariamente y no terminarán en vertedero.

Beneficios
  • Responsabilidad
  • Salud
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