Como la acción más importante jamás adoptada por el gobierno federal de Estados Unidos en materia de energía limpia y mitigación del clima, la Ley de Reducción de la Inflación abre importantes oportunidades para una nueva era de inversión climática.
Mientras la 78.ª Asamblea General de las Naciones Unidas y la Semana del Clima de Nueva York 2023 estaban en pleno apogeo, C40 CDP convocó a más de 40 alcaldes, altos líderes gubernamentales, instituciones financieras, organizaciones sin fines de lucro y empresas para discutir la implementación de la Ley de Reducción de la Inflación con Laurel Blatchford, directora de implementación de la ley del Departamento del Tesoro de EE. UU. La discusión brindó una visión crítica sobre las oportunidades para las asociaciones intersectoriales creadas por la Ley de Reducción de la Inflación e identificó desafíos operativos que diferentes actores están trabajando para abordar para hacer realidad los proyectos.
El acto incluye más de 369 mil millones de dólares, dividido entre nuevo gasto directo, incentivos a la inversión privada, incentivos extra y créditos fiscales. La Ley de Reducción de la Inflación podría proporcionar inversiones muy necesarias en distritos escolares, ciudades, estados y autoridades públicas, así como ayudar a crear empleos de calidad y lograr múltiples objetivos de equidad, medio ambiente y justicia. A través de Política de pago electiva y crédito de bonificación para comunidades de bajos ingresos, la ley ha abierto la financiación de proyectos críticos de energía limpia al poner créditos fiscales a disposición de organizaciones y ciudades por primera vez.
Líderes de los sectores público, financiero, industrial y sin fines de lucro coincidieron en que el potencial de impacto es enorme. Sin embargo, hay muchas maneras en que los diferentes actores del sistema deben trabajar juntos de maneras novedosas para aprovecharlo al máximo. Si se implementa con éxito, la Ley de Reducción de la Inflación puede aumentar los beneficios sociales y económicos para las comunidades históricamente marginadas, que se ven afectadas de manera desproporcionada por la crisis climática. Para lograrlo será necesario derribar barreras entre los gobiernos locales, las instituciones financieras de desarrollo comunitario, los proveedores de capital, las empresas y los intereses comunitarios.
El artículo completo, incluidas las conclusiones clave del debate, se puede encontrar en el sitio web del CDP.