Por Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
Esta semana viviremos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) un hito histórico en la lucha contra el cambio climático a nivel mundial. Junto a alcaldes de primer nivel mundial, nos reuniremos en la capital argentina para conversar sobre uno de los principales desafíos de nuestro tiempo: la lucha contra el cambio climático y el difícil camino hacia el desarrollo sustentable y una mejor calidad de vida para nuestros habitantes.
Del 19 al 21 de octubre, la Ciudad de Buenos Aires será la sede del C40 Cumbre Mundial de Alcaldes. Teniendo lugar justo antes de la COP27 en Egipto, la C40 La cumbre convocará a alcaldes, filántropos, expertos en clima, líderes empresariales y juveniles de todos los continentes. Compartiremos nuestras experiencias al abordar la crisis climática durante la pandemia de COVID-19, y las partes interesadas tendrán la oportunidad de mostrar acciones inspiradoras que han ayudado a mitigar el colapso climático.
En la Cumbre de este año, la Ciudad de Buenos Aires será el centro de debate sobre las soluciones que los líderes de la ciudad tienen a nuestra disposición para transformar los entornos en los que vivimos, trabajamos y pasamos el tiempo en centros urbanos más justos, inclusivos y sostenibles. Esta transformación estará determinada por la pandemia de COVID-19 y las catástrofes climáticas más recientes.
Una recuperación justa e inclusiva de la pandemia es uno de los pilares clave de la Cumbre. La pandemia de COVID-19 puso de relieve el impacto de los humanos en la naturaleza y las catástrofes que pueden surgir posteriormente. Una vez más, se ha demostrado que nuestra relación con el entorno es íntima. Vivir en un ambiente sano, donde exista un estado que pueda garantizar nuestro derecho humano a la salud y el bienestar, es fundamental para nuestro desarrollo.
La pandemia también nos mostró que existe desigualdad y vulnerabilidad entre países, regiones, ciudades y barrios. La Ciudad de Buenos Aires continúa trabajando para reducir los riesgos de los trabajadores informales, mujeres y jóvenes, quienes se ven afectados negativamente por los altos niveles de inflación nacional. Los empleos verdes en los sectores del transporte, la energía y la construcción son herramientas cruciales para ayudar a estos grupos a encontrar un empleo significativo y seguro. El Instituto de Recursos Mundiales ya ha demostrado que las inversiones verdes crean más puestos de trabajo por millón de dólares que las inversiones no sostenibles.
Otro pilar de la Cumbre pone el bienestar en el centro de la formulación de políticas. El gobierno de la ciudad de Buenos Aires ha recorrido un largo camino en cuanto a proyectos de infraestructura que mejoran la vida de los residentes y brindan sostenibilidad. El 11º objetivo de desarrollo sostenible refleja nuestra intención a lo largo de los años, ya que habla del impacto positivo que tiene la inversión en calles y espacios públicos en la productividad urbana, y el acceso a mercados, empleos y servicios públicos; el barrio Rodrigo Bueno es un excelente ejemplo en este sentido.
Pero, ¿por qué las ciudades se están reuniendo para discutir esto? Lo más destacado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que las ciudades globales representan el 3% de la superficie de la Tierra y contribuyen con aproximadamente el 60% del PIB mundial. Sin embargo, las ciudades también son responsables de alrededor del 60-70 % del consumo mundial de energía, y producimos el 75 % del carbono mundial. emisión,.
La Ciudad de Buenos Aires alberga a casi 3 millones de personas, y otros 3.5 millones de personas de los municipios aledaños nos visitan cada día para trabajar o estudiar. Como centro de actividad económica altamente dinámico, se ha convertido en una necesidad urgente asegurar la sostenibilidad en todas las áreas de gobierno, desde el transporte hasta la cultura.
La red de Metrobús es un buen ejemplo de cómo un mayor y mejor uso del transporte público se traduce en menores emisiones de carbono por persona, al tiempo que garantiza que todos los habitantes tengan acceso a un transporte público seguro, rápido y de calidad. Lo mismo se aplica a la construcción de ciclovías; la Ciudad de Buenos Aires ya cuenta con una red de ciclovías protegidas de casi 300 kilómetros.
Ahora, la acción climática solo puede llevarse a cabo si contamos con los recursos necesarios. En América Latina y otros países del Sur Global, falta financiamiento para la acción climática, lo que significa que las ciudades pueden terminar invirtiendo en opciones que son menos costosas pero más dañinas para el medio ambiente.
El tercer pilar de la Cumbre aborda este tema centrándose en acelerar el flujo de financiamiento climático, especialmente hacia las ciudades del Sur Global. Históricamente América Latina ha dependido de sus recursos naturales; fenómenos climáticos como las sequías disminuyen las cosechas al reducir las cantidades exportables, aumentar los precios de las materias primas y, en consecuencia, disminuir la oferta de países que no tienen las mismas capacidades de producción de alimentos. Las estimaciones de la ONU que el 90% de los desastres relacionados con el tiempo y el clima imponen costos a la economía global de US $ 520 mil millones al año y empujan a 26 millones de personas a la pobreza. Las sequías, las inundaciones y los incendios no solo aumentan la inseguridad alimentaria; también aumentan la probabilidad de disturbios civiles debido a la escasez de recursos.
En cuanto a la financiación, CABA ha recibido subvenciones de diferentes organismos internacionales dedicados a la lucha contra el cambio climático. Aún así, la ciudad de Buenos Aires debe aprovechar su posición como miembro actual de la C40 Comité Directivo en representación de América Latina para acelerar la financiación al resto de ciudades del hemisferio sur dedicadas a la acción climática. En esta Cumbre, las ciudades del Sur Global tenemos la oportunidad de intercambiar prácticas que se adapten a nuestros contextos particulares, teniendo en cuenta nuestros desafíos sociales y económicos actuales, así como nuestro potencial de cambio. Tenemos la ambición y las soluciones necesarias para ser líderes en la lucha contra el cambio climático.
Esta es una Cumbre histórica en un momento crucial para la agenda ambiental. En la Ciudad de Buenos Aires, las ciudades tienen una nueva oportunidad para llegar a un consenso que se puede llevar adelante a la COP27, en un momento en que las catástrofes climáticas van en aumento. Solo trabajando juntos, unidos en la acción, podremos garantizar un futuro sostenible y saludable para todos.