La Experiencia de los Laboratorios Urbanos en Quito como Herramienta para Reducir los Efectos del Cambio Climático y Mejorar el Hábitat 

En la actualidad, Latino América está atravesando por problemas en la estructura de sus ciudades, en el caso del Distrito Metropolitano de Quito, se han identificado problemáticas presentes en varios ejes, como los siguientes:  la degradación del espacio público y la fragmentación de los ecosistemas naturales, la dispersión y crecimiento incontrolado de la mancha urbana, la degradación de los recursos naturales y vulnerabilidad frente al cambio climático, el modelo de movilidad pública insostenible el cual incentiva el uso del vehículo privado e incrementa las emisiones de gases de efecto invernadero.

Adicionalmente, debido a la crisis sanitaria por la COVID-19, mencionadas problemáticas de la ciudad se han intensificado generando inseguridad, crisis económicas y aislamiento social que ha reducido la participación ciudadana.

Por lo tanto, desde la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito se crea el programa de implementación de los “Laboratorios Urbanos” en colaboración con entidades públicas, privadas, la comunidad y la academia para promover espacio de intercambio de ideas, experiencias y debate sobre la mejora de la calidad del hábitat, reducción de los efectos del cambio climático, a través de acciones experimentales y temporales en el espacio público por medio de estrategias de bajo costo, rápida implementación y gran impacto como el urbanismo táctico. 

Convirtiéndose, los Laboratorios urbanos, en espacios de investigación y generación de información en el territorio para identificar, evaluar y escalar programas y políticas públicas relacionadas al hábitat, espacio público, cambio climático, bajo conceptos de sostenibilidad, inclusión, calidad, universalidad, generando ciudades equitativas, seguras, resilientes y amigables con el medio ambiente.

El programa de Laboratorios Urbanos se implementa a través de las siguientes fases: 

Estas fases permiten observar a la ciudad como un “ecosistema urbano” para generar cambios desde lo interno de la ciudad y abarcar un concepto más amplio de sostenibilidad incluyendo diferentes componentes urbanos que trascienden lo ambiental e incluye variables culturales, políticas, institucionales, sociales y económicas.

Actualmente, se encuentran en desarrollo laboratorios urbanos en el Sur, en el centro Norte y en los valles del Distrito Metropolitano de Quito.

En los cuales se están generando alternativas sustentables en: micro movilidad sostenible y no contaminante, incremento de zonas verdes y arbolado urbano, espacios públicos pensados para el uso cotidiano de la ciudad, reducción de islas de calor, entre otras;

Laboratorio Urbano de Iñaquito
Propone mejorar la calidad ambiental y del espacio público, con accesibilidad universal, verde urbano, red caminera inclusiva, pacificación de calles, mitigación de islas de calor e inundaciones y recuperación de la fauna y la flora endémica.

Antes

Después 

Para el desarrollo de este laboratorio se realizaron encuestas perceptivas a la comunidad en cuanto a seguridad, medio ambiente, movilidad, inclusión, infraestructura y mobiliario urbano, la misma evidenció la falta de vegetación y como esto ha generado inundaciones e islas de calor en el sector. 

Por otro lado, se evaluaron criterios de accesibilidad universal donde se mostró que no se están cumpliendo con los mismos ya que no existen franjas de circulación guía de tipo podotáctil, estacionamientos para personas vulnerables. 
Así mismo, se evidenció que la infraestructura en aceras y en cruces peatonales presentan obstáculos que se vuelven grandes barreras para personas en sillas de ruedas.

Mediante la colaboración de colectivos, estudiantes universitarios y la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda, fue posible recabar gran cantidad de información sobre los diferentes actores, comercios y servicios existentes dentro del polígono del Laboratorio Urbano de Iñaquito; la STHV, elaboró un aplicativo que permitió ejecutar dicho levantamiento, lo cual permitió a los vecinos conocer mejor su barrio, y que crezca el sentido de pertenencia del sector. 

Se logró realizar el cierre del tránsito vehicular en el corazón de la supermanzana para priorizar al peatón y dejar un espacio público seguro de estancia para el disfrute de niños, adultos mayores y de los vecinos del sector. 

Como parte de la reactivación económica de este laboratorio se estableció un espacio denominado “mercadito del barrio”, el mismo que apoya la producción local, la economía campesina y el consumo responsable, en donde se invitó a participar a agricultores urbanos quienes presentaron sus productos agroecológicos y brindaron su servicio a los vecinos de Iñaquito.

Durante el Laboratorio Urbano se realizaron actividades que promueven una vida más saludable, calles más amigables con el ambiente y espacios públicos más dinámicos y seguros, llenos de expresiones culturales y recreativas. Como parte de este proceso se implementó de forma temporal arbolado urbano, el ciclo paseo barrial Iñakitu de la Quebrada, actividades lúdicas de diseño participativo y se firmaron acuerdos y convenios para la siembra de árboles en Iñaquito.

Laboratorio Urbano de Cumbayá
Es un proyecto que busca generar una zona de prioridad peatonal para apoyar la reactivación económica del sector. El objetivo es otorgar a los moradores y visitantes un entorno seguro frente a las actuales condiciones sanitarias como una opción para que las personas puedan disfrutar el espacio público con todas las medidas de bioseguridad y movilidad.  

Antes

Propuesta 

Ahora 

Para el desarrollo de este Laboratorio se aplicaron estrategias de levantamiento de datos en base a metodologías de medios mixtos, cualitativos y cuantitativos. Los resultados obtenidos en el ámbito económico fueron la generación de empleo, nuevos emprendimientos, beneficio a propietarios por alquiler de negocios, entre otros. En lo social se lograron nuevas dinámicas en el espacio público con áreas seguras para niños, para ciclistas y adultos mayores, también se recuperó la memoria histórica del barrio y se fortaleció el sentido de pertenencia de sus moradores. En cuanto a movilidad se garantizó la prioridad peatonal, se habilitó espacio para ciclistas y medios alternativos de micromovilidad y se disminuyó el espacio para vehículos privados; en el polígono de intervención se garantizó la accesibilidad universal y se implementaron medidas de pacificación vehicular. Se favoreció al sector ambientalmente al reducir la carga vehicular en el interior del polígono, al incrementar la presencia de vegetación urbana y al articularse con los recicladores base locales con el manejo adecuado de residuos orgánicos.

Otro aspecto importante de la implementación del laboratorio urbano de Cumbayá fue la participación ciudadana, el involucramiento de la comunidad y que formen parte de las transformaciones del espacio público permitió que se generen espacio de cooperación entre sectores tradicionales y nuevas actividades económicas que se han ido generando en el sitio y así hacer un barrio más seguro, con calles destinadas al ser humano, con la presencia de niños, jóvenes, madres, y personas de la tercera edad fortaleciendo el tejido social barrial. 

Laboratorio Urbano de Chimbacalle

El laboratorio de Chimbacalle es un proyecto que tiene como alcance trabajar en la seguridad con un enfoque cultural en el entorno patrimonial del barrio. Tomando como base proyectos turísticos – culturales que la propia comunidad ha ido generando durante varios años.

El objetivo es empoderar a la comunidad sobre sus procesos históricos y culturales fortaleciendo el turismo comunitario y apropiándose del espacio público con la implementación de urbanismo táctico e implementación de murales. 

Para el desarrollo y la implementación de este laboratorio se contó con el apoyo de la comunidad, de colectivos culturales del territorio, de la academia y de varias instituciones públicas que en conjunto participaron para sacar adelante un proyecto que tiene como fin mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. 

Una de las transformaciones más importantes fue el cambio del estado actual de los pasajes y calles donde han sucedido actos de delincuencia que han afectado gravemente al sector. Estos pasajes se pudieron iluminar, trabajar con la comunidad para que las fachadas sean amigables al estar en entorno escolar y también que los vecinos formen parte del cambio se apropien de su sector. 

Finalmente, los laboratorios urbanos han sido una muestra del repensar, resignificar, reconstruir y planificar la ciudad para lograr la anhelada sostenibilidad urbana, desde un enfoque de diversidad de sus territorios, generando cambios de ideología, educación, fortaleciendo capacidades institucionales y comunitarias con la finalidad de que la localidad se apropie de sus territorios, y se fomente autogestión de su propio hábitat; creando políticas públicas de hábitat y desarrollo sostenible desde una realidad específica y particularmente territorial, que permita implantarse desde lo local hacia lo general.

Siendo así, los laboratorios urbanos buscan crear ciudades habitables que tengan como protagonista los peatones, adecuando sus recorridos a su escala, incentivando las actividades comerciales integradamente, dentro de una red de espacios libres y zonas verdes en cantidad y calidad adecuada. Permitiendo reducir la emisión de gases de efecto invernadero para mejorar la calidad ambiental y la calidad de vida de los habitantes. Haciendo de Quito, una ciudad sana, sin contaminación ni ruidos, una ciudad segura y amigable  

SECRETARÍA DE TERRITORIO, HÁBITAT Y VIVIENDA
MUNICIPIO DEL DISTRITO METROPOLITANO DE QUITO

Benefits
  • Environmental
  • Social
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