Nuestras ciudades están en el frente de la crisis del cambio climático. La subida del nivel del mar amenaza a millones de ciudadanos con inundaciones y, a su vez, los inviernos más fríos y los veranos más calurosos afectan especialmente a las zonas más vulnerables de nuestras ciudades. Las emisiones nocivas de los vehículos que circulan por el centro de nuestras ciudades contaminan el aire que respiran nuestros hijos.

Como alcaldes, vemos día tras día la progresión de la amenaza que supone el cambio climático y el impacto que tiene en la vida de nuestros ciudadanos.  Las reformas progresivas de los mercados energéticos, los sistemas de transporte y las tasas de reciclaje ya no son suficientes. Ciudadanos, empresarios, presidentes, jefes de gobierno y alcaldes deben aprovechar esta ocasión para transformar las ciudades y de este modo, podremos transformar el mundo.

Hoy es el día para comenzar esta transformación. El Acuerdo de París (COP21) entra en vigor, comprometiendo a más de 190 naciones para avanzar hacia un futuro sostenible. Este acuerdo tiene como objetivo principal mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 1,5 grados.

El Acuerdo de París representa un punto de inflexión en nuestra historia colectiva: este es el momento en el que elegimos tomar un camino distinto para proteger nuestro planeta para las próximas generaciones. Y sabemos que este nuevo camino se traza en nuestras ciudades.

Las ciudades son responsables de más del 70 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y se prevé que en 2050 más de dos tercios de la población mundial vivirá en ciudades. Por ello, es lógico que las soluciones al cambio climático surjan y sean dirigidas por las ciudades. Esto es precisamente en lo que hemos estado trabajando desde 2005 con las 86 ciudades más importantes del mundo a través de la red de C40 Cities. De igual manera, cada vez más ciudades se comprometen a aplicar importantes objetivos de reducción y acciones contra el cambio climático a través de la plataforma de Global Covenant of Mayors.

Seamos claros: ¡Son las ciudades las que están haciendo el trabajo!

Desde la introducción de flotas de autobuses eléctricos en ciudades chinas y sudafricanas; los esfuerzos de las ciudades europeas, sudamericanas e indias para prohibir el acceso de los vehículos más contaminantes; hasta la renovación energética de decenas de miles de edificios en varias ciudades norteamericanas y asiáticas, nosotros estamos implementando medidas drásticas para reducir las emisiones y prepararnos para los peores efectos del calentamiento global.

Con la entrada en vigor del Acuerdo de París, las ciudades renuevan sus esfuerzos y su compromiso para actuar. Los representantes municipales más influyentes del mundo se reunirán en Ciudad de México en la Cumbre de los Alcaldes del C40 que tendrá lugar entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre. En representación de 650 millones de ciudadanos y 25 % del PIB global, desvelaremos nuevos compromisos colectivos para luchar contra el cambio climático y la contaminación del aire. También haremos un llamamiento a los gobiernos nacionales y a las instituciones financieras internacionales para que nos ayuden a financiar proyectos de infraestructura sostenible, esenciales para el futuro de nuestras ciudades.

Una de las razones por la que los alcaldes han sido particularmente audaces, es porque trabajamos en conjunto. Gracias a redes como el C40 aprendemos unos de otros y el éxito de nuestras propuestas se replica en otras ciudades por todo el mundo. El coste de la innovación se reduce y todos podemos aprender de los inevitables errores. Por ejemplo, el sistema de alquiler de bicicletas públicas de París, Vélib’, ha sido un modelo para las ciudades de todo el mundo y al menos 43 ciudades mundos disponen hoy en día de programas de alquiler de bicicletas.

Los próximos años son cruciales puesto que las emisiones de gases de efecto invernadero deben alcanzar su punto máximo en 2020 y luego declinar rápidamente. No hay tiempo que perder porque el riesgo de fracaso puede ser muy grave. Como alcaldes estamos preparados para hacer frente a los inmensos cambios derivados del cambio climático y está ambición por un futuro sostenible no se podrá llevar a cabo sin el apoyo de los millones de ciudadanos a los que representamos, especialmente los más vulnerables. 

Tal y como advierte el actor y acérrimo defensor del medio ambiente, Leonardo DiCaprio, en su documental sobre el cambio climático Antes de que sea tarde (Before the Flood): la ciencia está clara, nuestro futuro no. Ahora es el momento de que todos los habitantes de las ciudades más grandes del mundo se unan a nosotros para definir cómo será el futuro en sus ciudades.

Michael R. Bloomberg, UN Secretary-General's Special Envoy for Cities and Climate Change

Anne Hidalgo, Mayor of Paris

Eduardo Paes, Mayor of Rio de Janeiro

Bill de Blasio, Mayor of New York

Miguel Ángel Mancera, Mayor of Mexico City

Ed Lee, Mayor of San Francisco

Martin J. Walsh, Mayor of Boston

Ed Murray, Mayor of Seattle

Eric Garcetti, Mayor of Los Angeles

Gregor Robertson, Mayor of Vancouver

Denis Coderre, Mayor of Montreal

Patricia de Lille, Mayor of Cape Town

Park Won-soon, Mayor of Seoul

Frank Jensen, Lord Mayor of Copenhagen

Giuseppe Sala, Mayor of Milan

Michael Müller, Governing Mayor of Berlin

Ada Colau, Mayor of Barcelona

Manuela Carmena, Mayor of Madrid

Raymond Johansen, Governing Mayor of Oslo

Karin Wanngård, Mayor of Stockholm

Hanna Gronkiewicz-Waltz, Mayor of Warsaw

Yorgos Kaminis, Mayor of Athens

Guy Morin, Mayor of Basel

Ahmed Aboutaleb, Mayor of Rotterdam 

Horacio Rodríguez Larreta, Mayor of Buenos Aires

Mauricio Rodas, Mayor of Quito

Enrique Peñalosa, Mayor of Bogota

Helen Fernández, Mayor of Caracas

Herbert M Bautista, Mayor of Quezon City

Akel Biltaji, Mayor of Amman

 Wan Yong, Mayor of Wuhan

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